En busca de una vida digna y justa
Guillermo Buitrago
Este hombre de 29 años de edad, aproximadamente 1.68 de estatura, su constitución delgada y viste en ocasiones de overol azul por su trabajo, su piel es blanca tersa, en su rostro, sus ojos son de color cafés claros, sus cejas pobladas y oscuras, una nariz fina, sus labios delgados y rosados, un cabello corto que en ocasiones utiliza gorra, es el “churrito” como lo llaman las mujeres del barrio, con una mirada que transmite tranquilidad y sencillez.
Lina María Barrera Flórez
Guillermo Buitrago vive detrás de Carrefour de Paloquemao, en la carrera 30 con calle 19 en plena zona industrial de Bogotá. Su trabajo es zorrero o como prefieren llamarse carreteros. Como todos los días Guillermo se levanta a las cuatro de la mañana, trabajando 16 o 18 horas, alista a “faraón” su caballo que antes se llamaba “Putín” quien lo cuida y no maltrata como otros dueños, es su compañero de aventuras en busca de cartón, latas, plástico, botellas, hierro, papel etc. Para un sustento para su esposa Janeth y sus cinco hijos, Guillermo es líder de la junta de acción comunal del barrio, que velan por el trabajo de los carreteros que día a día tratan de brindarles una mejor vida a sus familias.
Los zorreros y recicladores son vistos injustamente como la “escoria de la sociedad” por el hecho de vivir entre cartones y latas, son discriminados, señalados, ultrajados y en ocasiones juzgados por alguna razón, sin darnos cuenta de que no tienen la culpa de estar en esas condiciones de vida que no merecen.
Ignorados por una sociedad corrupta y falsa, podríamos nombrar personajes como el gobierno que hacen falsas promesas que no cumplen, los medios de comunicación han informado de este estilo de vida que llevan los habitantes de este barrio que desafortunadamente no son las mejores condiciones quien el gobierno no les brinda una solución y no suplen las necesidades de esta comunidad, solo miran lo que les conviene. A esa vida es a la que deberíamos ser indiferentes y discriminar, un pueblo manipulado dejándose comprar y sin cultura. Ignorando la realidad de un país que solo rechaza a personas que no tienen la culpa de estar en condiciones de vida no favorables, en vez de buscar soluciones los cuales nos compete a todos. Y nos hacernos los sordos ante un pueblo que necesita ser escuchada, Y se ve dividido por clases sociales, diferencias de estrato y comodidades innecesarias.
Una Colombia con una mejor calidad de vida, una educación que genere culturalizarnos, que no denigra ni juzga dejándose llevar por apariencias. Una comunidad que tiene un trabajo humilde que solo quieren un estilo de vida diferente, cada día mejor.
Guillermo Buitrago con su sencillez y su divertida actitud y una sonrisa que lo acompaña siempre solo quiere nuevas oportunidades para él y su familia, un sustento diario para sus hijos, mejores comodidades y una mejor educación para sus hijos.
Por medio de la música expresamos pensamientos que conllevan no solo en un ritmito chévere si no en una verdad que siempre buscamos, como lo hace Guillermo que una de sus apasiones es rapear, Transmitir tantos pensamientos que quedan en el aire tratando de ser escuchados por unos cuantos con el fin de un conocimiento distinto, utilizando la música, escritos, pinturas etc. algo que nos aparte de una cruda realidad.
Un cambio generando más cultura y tolerancia transformando a una sociedad con un pensamiento de no rechazo por condiciones de estrato que solo nos divide como hermano, promover cambios para construir un mejor presente y futuro y en busca de un gobierno justo. De un pueblo que quiere ser escuchado.
Guillermo Buitrago
Este hombre de 29 años de edad, aproximadamente 1.68 de estatura, su constitución delgada y viste en ocasiones de overol azul por su trabajo, su piel es blanca tersa, en su rostro, sus ojos son de color cafés claros, sus cejas pobladas y oscuras, una nariz fina, sus labios delgados y rosados, un cabello corto que en ocasiones utiliza gorra, es el “churrito” como lo llaman las mujeres del barrio, con una mirada que transmite tranquilidad y sencillez.
Lina María Barrera Flórez
Guillermo Buitrago vive detrás de Carrefour de Paloquemao, en la carrera 30 con calle 19 en plena zona industrial de Bogotá. Su trabajo es zorrero o como prefieren llamarse carreteros. Como todos los días Guillermo se levanta a las cuatro de la mañana, trabajando 16 o 18 horas, alista a “faraón” su caballo que antes se llamaba “Putín” quien lo cuida y no maltrata como otros dueños, es su compañero de aventuras en busca de cartón, latas, plástico, botellas, hierro, papel etc. Para un sustento para su esposa Janeth y sus cinco hijos, Guillermo es líder de la junta de acción comunal del barrio, que velan por el trabajo de los carreteros que día a día tratan de brindarles una mejor vida a sus familias.
Los zorreros y recicladores son vistos injustamente como la “escoria de la sociedad” por el hecho de vivir entre cartones y latas, son discriminados, señalados, ultrajados y en ocasiones juzgados por alguna razón, sin darnos cuenta de que no tienen la culpa de estar en esas condiciones de vida que no merecen.
Ignorados por una sociedad corrupta y falsa, podríamos nombrar personajes como el gobierno que hacen falsas promesas que no cumplen, los medios de comunicación han informado de este estilo de vida que llevan los habitantes de este barrio que desafortunadamente no son las mejores condiciones quien el gobierno no les brinda una solución y no suplen las necesidades de esta comunidad, solo miran lo que les conviene. A esa vida es a la que deberíamos ser indiferentes y discriminar, un pueblo manipulado dejándose comprar y sin cultura. Ignorando la realidad de un país que solo rechaza a personas que no tienen la culpa de estar en condiciones de vida no favorables, en vez de buscar soluciones los cuales nos compete a todos. Y nos hacernos los sordos ante un pueblo que necesita ser escuchada, Y se ve dividido por clases sociales, diferencias de estrato y comodidades innecesarias.
Una Colombia con una mejor calidad de vida, una educación que genere culturalizarnos, que no denigra ni juzga dejándose llevar por apariencias. Una comunidad que tiene un trabajo humilde que solo quieren un estilo de vida diferente, cada día mejor.
Guillermo Buitrago con su sencillez y su divertida actitud y una sonrisa que lo acompaña siempre solo quiere nuevas oportunidades para él y su familia, un sustento diario para sus hijos, mejores comodidades y una mejor educación para sus hijos.
Por medio de la música expresamos pensamientos que conllevan no solo en un ritmito chévere si no en una verdad que siempre buscamos, como lo hace Guillermo que una de sus apasiones es rapear, Transmitir tantos pensamientos que quedan en el aire tratando de ser escuchados por unos cuantos con el fin de un conocimiento distinto, utilizando la música, escritos, pinturas etc. algo que nos aparte de una cruda realidad.
Un cambio generando más cultura y tolerancia transformando a una sociedad con un pensamiento de no rechazo por condiciones de estrato que solo nos divide como hermano, promover cambios para construir un mejor presente y futuro y en busca de un gobierno justo. De un pueblo que quiere ser escuchado.
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